jueves, 13 de noviembre de 2014

Suerte que sé que estás

Desde esa noche
no consigo escribir.
No puedo culparte
de que se vayan
las palabras, 
pero lo hacen.
Al fin y al cabo,
no es que hayas
roto nada tangible.
Y ahora que me descoso
y se dilatan los metros,
y me invade el ruido,
quizás es
que realmente no sé,
como tú dices,
en el más amplio
sentido de la palabra.
Y aunque
solo tú y yo
somos más que esto,
más que el dolor
y el llanto al teléfono
ahora mismo,
y en este momento
apenas te siento.

4 comentarios:

  1. No conocía tu blog pero me quedo por aquí.
    No sé si he entendido bien el sentido del poema, pero una vez algo acaba lo mejor es seguir hacia adelante porque las palabras acabarán por surgir sola con alguien más.
    Saludos.
    sonrisasmomentaneas.blogspot.com

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  2. Yo también me quedo por este rincón :)
    Es cortito pero tan intenso...a veces las palabras se atascan en el esófago de otra persona, aunque lo neguemos. Y las roba y se desvanecen. No siente, y tú estás sintiéndolo todo, ¿verdad?
    Un besito, Lulú.

    Miss Carrousel

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  3. ¡Hola, Lulú!
    Primero que nada quería decirte que muchísimas gracias por el bello comentario que dejaste en mi blog, tus palabras me dieron muchas fuerzas.
    Respecto al poema, ¡qué preciosidad! Yo también he sentido esa sensación de vacío y lo cierto es que es bastante duro, espero que lo superes pronto.

    Un placer dejarme caer por aquí.

    ¡Un abrazo, que seas muy feliz! ♥

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  4. Hola! Quería decirte, primero, que es un precioso poema Me ha encantado! Y dos, que tienes un premio en nuestro blog! Pásate cuando puedas por seisvientosperdidos.blogspot.com

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